lunes, 11 de marzo de 2019

De los campos de lavanda de la Provenza a los viñedos de La Rioja (Parte III)

En el último artículo del blog, a finales del año pasado, empecé a contaros mi viaje por la Rioja el pasado septiembre:


Después de unas semanas de desconexión, vuelvo para contaros la parte final del viaje, dedicada a la gastronomía de la zona, muy rica por cierto.

Visita gastronómica a Daroca de Rioja y su Venta Moncalvillo

Siguiendo la recomendación de un reconocido "foodie" que conozco por Instagram (Marc Boines), dedicamos un día de nuestra escapada a visitar Daroca de Rioja y su restaurante con estrella Michelín, la Venta Moncalvillo, regentada por dos hermanos que tratan a todos sus clientes con gran amabilidad.

En la entrada de la Venta Moncalvillo

La peculiaridad de este restaurante es que se trata del restaurante con estrella Michelin de España que está situado en el pueblo más pequeño de nuestro país (Daroca cuenta con sólo 45 habitantes en invierno).

En Daroca de Rioja, enfrente de la Venta Moncalvillo

Además, los hermanos Echapresto cocinan las verduras que cultivan en su propio huerto, y llevan a la mesa la gastronomía tradicional de la Rioja con un toque muy especial.

En la huerta de Venta Moncalvillo

Otra imagen en la huerta con el Chef Ignacio Echapresto

El otro hermano Echapresto, Carlos, es el jefe de sala y sumiller del restaurante, que cuenta con una de las mejores bodegas de restaurantes de España, galardonada con diversos premios:

En la bodega de Venta Moncalvillo

Aquí os dejo algunos de los platos del menú degustación que comimos en la Venta Moncalvillo, y que nos gustó muchísimo, para repetir en otro viaje a La Rioja:








De pinchos por Logroño: la calle Laurel

No puedo terminar este artículo sin mencionar un imprescindible si visitáis Logroño, su ruta de pinchos por la calle Laurel.

En la calle Laurel de Logroño

En uno de los locales de pinchos de la calle Laurel

De la Calle Laurel destacaré dos locales, el primero un restaurante donde se come muy bien: El Pasión por ti.

El Pasión por ti tiene un bar-restaurante donde se puede comer a la carta o de menú, y también otro local de pinchos en la misma calle Laurel:


La menestra del menú del Pasión por ti, ¡sublime!


Y como no, el bar más famoso de la calle Laurel por sus pinchos de champiñones, el bar Soriano:

Los pinchos de champiñones del bar Soriano

Y antes de acabar este artículo, tengo que agradecerle a Miguel Ángel, uno de mis compañeros de Facultad, que es de Logroño, todas sus recomendaciones para organizar esta escapada, que nos fueron de mucha ayuda. Además, ¡pudimos tomarnos unos pinchos juntos en la calle Laurel!


Con Miguel Ángel, uno de mis compañeros de Universidad