Siempre he sido una persona curiosa y desde jovencita me ha encantado descubrir otras culturas y conocer gente de otros países. Lo he tenido bastante fácil, pues veranear durante mi adolescencia y juventud en la costa mediterránea, en Benicàssim concretamente, me ha permitido conocer personas de diferentes nacionalidades, y también sus costumbres, su gastronomía, y en general, su cultura. Aquí tengo que nombrar a una muy buena amiga mía, amiga desde la infancia, que me acompañó en esos años en nuestro descubrimiento de nuevas culturas: con Carmen conocimos a gente joven de Italia, de Austria, de Francia, de Suiza... y de Alemania. Con nuestros amigos alemanes, Uwe y Berni, pasamos varios veranos muy divertidos, y descubrimos que los alemanes beben cerveza, pero también vino, que les encanta comer carne, pero que nuestros pollos asados les volvían locos, principalmente los de la mítica "Tasca del pollo" de Benicàssim.
En mi etapa más cercana, la que vivo ahora entre la Costa Brava y Barcelona, he conocido a mucha gente de diferentes países, normalmente extranjeros que viven o visitan Barcelona.
Empiezo mi viaje por otras culturas de esta etapa en Barcelona por Italia, pues en Barcelona viven muchos italianos, a algunos de los cuales he tenido el placer de conocer en los últimos años. Respecto a Italia, no es difícil conocer su gastronomía, pues está muy implantada a nivel mundial, pero sí gracias a mis amigas y amigos italianos, he descubierto lo bien que cocinan casi todos, y su exquisito gusto por la moda. Aquí tengo que nombrar a un cocinero excepcional, Antonio, un amigo mío siciliano que vive desde hace años en Barcelona, y como no, a Monica Bertelli y Melania Balboni, dos italianas de Bolonia que son encantadoras, y me han ayudado a conocer muchas más cosas de Italia. El gusto por la moda de italianos e italianas, y lo bien que visten todos ellos, también son dignos de mi admiración, y los que me seguís en el blog ya sabéis que Monica me ha acompañado en algunos artículos de moda, así como a muchos eventos.
Otra cultura que he conocido, esta vez más lejana, es la de Canadá, principalmente gracias a mi entrenadora personal Ana Alexandre, y también a mi amiga Rania. De las canadienses he descubierto su dulzura, su simpatía, y su cercanía. Además, las dos canadienses que conozco son muy animadas, les gusta salir y viajar, y ¡también aman el buen comer como yo!
En Barcelona también coincidí hace ya 3 años con Richard, un sueco de Malmö, que me demostró que los nórdicos no son tan fríos como parecen, pues por ejemplo él es DJ en sus ratos libres, le encantan los festivales de música y sitios como Miami, y practica Jiujitsu, un arte marcial de origen brasileño. Eso sí, en noviembre en Barcelona, Richard va en mangas de camisa, ¡cuando los demás llevamos abrigos!
A finales de 2015 conocí a Mohamed, un egipcio de El Cairo, que, a pesar de llevar sólo 4 meses en Barcelona, habla un español muy correcto. Mohamed ha desmontado mis mitos sobre otras culturas tan lejanas como la suya, pues es una persona cercana, cariñosa, culta y nada radical (excepto en el fútbol, jeje...). Además con él estoy descubriendo la gastronomía egipcia, de momento sólo en nuestras divertidas conversaciones y por fotos, pero no descarto atreverme a probar algún día platos como el Koshari (mezcla de arroz, pasta, garbanzos, tomate y especias), e incluso las "palomas" rellenas de arroz, que, por supuesto, no son palomas de ciudad, sino salvajes.
Koshari |
Y hasta aquí una pincelada de mis experiencias descubriendo otras culturas. Tengo muchas más anécdotas y más cosas que contar, dentro de mi faceta de curiosidad y amor por otras culturas distintas a la nuestra, así que no descarto seguir hablando de este tema en próximos artículos.
Este artículo está dedicado a todas las personas de otras culturas y países con las he coincidido en esta vida, por todo lo que me han enseñado, y sobretodo, por los buenos momentos que hemos pasado juntos.
¡Hasta pronto!
¡Hasta pronto!
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