Mi último artículo de este blog lo escribí recién acabado el verano, Bye bye verano, y ahora, casi tres meses después, que han pasado volando, me dispongo a despedirme de este año, 2024, par y bisiesto…
En el refranero español hay un refrán que dice: “año bisiesto, año funesto”, y si echo la vista atrás, podría decir que algo de razón tiene el refrán… pero también ha tenido cosas buenas el casi acabado 2024.
Como te conté en mis anteriores escritos, este año he pasado por problemas de salud, que me han hecho cambiar o adaptar un poco mi vida a esas circunstancias… he pasado semanas de descanso obligado, y esa introspección me ha hecho ver las cosas, o algunas cosas de forma diferente.
Después de un verano complicado, como te conté en mi última entrada, ha llegado un otoño de descanso, con mi ojo recuperándose de la cirugía, y un otoño que ha traído cosas muy buenas a mi vida, en forma de personas que se han preocupado por mí y me han dado esa dosis de cariño extra que necesitaba más que nunca.
Mi familia y amigos han estado ahí cuidándome y animándome y estoy enormemente agradecida de tener un entorno maravilloso en mi vida. Por otra parte, la última parte de 2024 me ha traído sorpresas… Las coincidencias en la vida son caprichosas, y cuando más introspectiva me sentía, más atención y cariño he recibido… y me he sentido halagada y feliz, pero también abrumada y un poco fuera de juego (estoy recomponiendo cosas básicas como mi salud), y poco a poco voy haciéndome a la idea de que 2024 se acaba ya, y que 2025 traerá seguro nuevos capítulos de vida de los que aprenderé seguro.
Gracias 2024 por todo, por lo malo porque me ha ayudado a crecer, y por lo bueno porque me ha dado energía para seguir adelante.
Como te dije en otros artículos de este año, 2024 también ha sido el año de mi crecimiento personal, de descubrir mucho sobre mí misma, de avanzar, de fluir, de aprender, de agradecer, de querer sin condiciones y de muchas cosas más. Y ahora que vamos a empezar 2025, y no sé lo qué nos va a traer, de momento empiezo con una petición para mí y para ti si me lees: "Universo, sorpréndeme". Esa frase creo que es el mejor deseo que te puedo enviar, que el Universo te sorprenda en este año nuevo, y si te dejas sorprender, seguro que te vas a encontrar con cosas buenas.
¡Un beso con todo mi amor y hasta muy pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario